“El Hato Ganadero en la Colonia de Santo Domingo durante el siglo XVIII”.
El siguiente ensayo lleva como tema “El Hato Ganadero en la Colonia de Santo
Domingo durante el siglo XVIII”. El
mismo pretende analizar y exponer los antecedentes de esta actividad económica
en la isla, así como también, su importancia en el comercio de la época, la
relación de producción esclavista-feudal, el valor de la tierra con relación al
ganado, la iglesia y la producción hatera, el hato y la manumisión, cada uno de
estos componentes formaron parte de la estructura económica y social que
caracterizó este período histórico.
Los hatos
ganaderos son fincas destinadas a la crianza de ganado, como
antecedentes a esta actividad económica en la isla, podríamos decir que la
misma se encuentra en el siglo XVI, cuyo
motivo en aquella época fue la de cumplir con dos propósitos, el primero fue con la intensión de movilizar las carretas y trapiches de los
ingenios, y el segundo consistió en satisfacer la demanda de carne y leche para
alimentar a las comunidades establecidas en los alrededores de estos centros azucareros llamadas villas.
En el siglo XVII, el hato ganadero tuvo
menos importancia que la producción agrícola su utilidad fue para la
alimentación de la población y la elaboración de artículos a base del cuero, el
cebo que este producía era utilizado como medicamento en las prácticas curativas.
En este período la actividad comercial era directamente con Sevilla, se pudo
observar que en esta época el ganado sufrió una gran escases como producto de
los resultados a las devastaciones de Osorio (1605-1606), donde además, por la
gran crisis económica que pasó la colonia se vio la necesidad de consumir las
reses más viejas y salar la carne para conservarla por más tiempo.
Para el siglo XVIII, el hato ganadero se había
convertido en la principal actividad económica de la época, debido a la gran
demanda de pieles y carnes en las Colonias de
Saint Domingue y Santo Domingo y por el intercambio comercial que
origino esta actividad. En la parte
oriental de la isla, el hato consistió en la crianza de reses como producción
principal, y en menor cantidad, la cría de cerdo y caballos, a diferencia de la
parte occidental, la cual estaba destinada a las plantaciones, esto fue lo que ocasionó una filiación económica entre ambas colonias.
El hato ganadero del referido siglo fue
desarrollado en una extensión de terreno destinada a la crianza del ganado o a
la caza de este a la cual les llamaban ganado orejano, ya que los mismos no les
pertenecían a nadie y podían ser cazados libremente. Según el desarrollo o extensión de los hatos estos fueron clasificados en; Grandes Hatos,
los cuales pertenecían a los hateros de clase alta, estos poseían gran
extensión de terreno donde anteriormente estaban ubicados los ingenios y
trapiches, estos se podían encontrar en el suroeste de Santo Domingo. Otra categorización son los Pequeños Hatos,
compuestos por pequeñas estancias dedicadas a la cría de reses, cerdo o ganado
caprino, estos estaban ubicados en el Cibao.
Y por ultimo encontramos La Montería, la cual era formada por aquellos
que se dedicaban a las cacerías de reses salvajes o alzadas.
La dependencia económica de la parte oriental
con la occidental originó un intenso intercambio comercial, según nos cuenta el
historiador Cruz, Filiberto[1]: “
La parte española vendía a la francesa ganado vacuno y caballar, mientras que
los franceses vendían en la Española negros esclavos, instrumentos de labranza,
utensilios, vinos telas, harina y otras mercancías procesadas en Francia”, es
bueno aclarar que la relación comercial no siempre estuvo basada en la compra y
venta de productos, existió también el intercambio de mercancías, ya sea por vía
del comercio formal o el informal ( el contrabando).
El Pacto de Familia firmado en 1761 entre
Francia y España comprometió a las autoridades de Santo Domingo a venderle a
Saint Domingue de 800 a 1000 cabezas de ganado por mes, a un precio de 30 a 40
por pesos fuertes por unidad y sometidas
a los impuestos establecidos lo cual motivó muy considerablemente el
contrabando entre ambas colonias.
La región noroccidental durante el siglo
XVIII fue el lugar donde el hato ganadero tuvo más desarrollo, en especial en
las provincias de Santiago y la Vega, según nos cuenta González Raymundo[2]: “La región noroccidental se convirtió a lo
largo del siglo XVIII en unas de las principales zonas ganaderas de mayor
volumen de reses que se comercializaba con la colonia vecina en especial para
abastecimiento de carne, siendo este su principal mercado” por esta razón las
autoridades españolas en su gran mayoría propietarias de los hatos ganaderos
obtuvieron grandes beneficios con esta actividad económica, en especial con el
contrabando de reses para lo cual utilizada testaferros. Esta forma comercial sirvió de soporte para
que estas jurisdicciones realizaran la llamada Trata de Ganado, mecanismo
utilizado para el comercio ilegal con Saint Domingue, con el fin de obtener los
productos franceses y luego vender esas mercancías a altos precios en esta
parte de la isla.
En enero de 1721 el gobernador español
Fernando Constanzo Ramírez quien antes se dedicaba al contrabando creo un
impuesto de cinco pesos por cada cabeza de ganado vendido a los franceses, lo
importante de esto no era beneficiar a la corona española sino, favorecer sus propios intereses, esta actitud
es muy común en aquellas personas que abusan del poder obtenido para obtener
riquezas, lo que Constanzo Ramírez no predijo fue el hecho de que las personas
al sentirse abusadas o amenazadas porque alguien les afecte en sus intereses reclaman y luchan por el
complimiento de sus derechos.
Por lo expresado en el párrafo anterior en
esta época se originó una insurrección llamada, la Rebelión de los Capitanes la
cual es definida por Moya Pons[3]
como: “La reacción de los pobladores de esas localidades fue la rebelión
abierta contra esas medidas arbitrarias”.
El nombre de esta se debe a que fue encabeza por cuatro capitanes
llamados Santiago y Don Juan Morel de Santana Cruz, Don Pedro Carvajal, y
Bartolomé Tiburcio. Estos hateros
dependían del comercio fronterizo lograron su objetivo, el cual consistió en
detener las medidas impuestas por las autoridades de ese entonces.
La Rebelión de los Capitanes producida en la localidad de
Santiago obtuvieron medidas que mejoraron el comercio del ganado entre ambas
colonias, pero es bueno aclarar que a pesar de los logros obtenidos por este
grupo, el contrabando fronterizo siguió desarrollándose sin importar la clase
social a la cual perteneciera la persona.
El hato
desarrollo una relación de producción libre, ya que amos y esclavos
realizaban acuerdos de labores de los cuales ambos salían beneficiados, según
nos plantea Cassa[4]:
“El hato ganadero típico del siglo XVIII, era una unidad política social basada
en la combinación del trabajo de los propietarios libres con el trabajo de los
esclavos, que era el fundamental pero tomaba rasgos feudales y patriarcales”,
esto se explica con el hecho de que los propietarios les permitían a sus
siervos realizar otras labores en su tiempo libre el cual era bastante ya que
el ganado en aquel tiempo no requería tantas horas trabajadas ni gran números
de esclavos dedicados a ello.
Desde nuestro punto de vista, el convenio
establecido entre el amo y el esclavo en cuanto a sus horas libres los
beneficiaba a ambos, por lo tanto traía
consigo estas cuatro consecuencias:
·
La primera consistía en
que los esclavos realizaran dentro de la
misma propiedad de sus patrones pequeños
conucos, los cuales les servían para el sustento de ambos.
·
La segunda consecuencia
se puede observar en el hecho de que los amos les permitían a sus esclavos que
en su tiempo libre se alquilaran a otras personas para realizar labores ya sea;
agrícolas, hateras o domesticas a cambio de un pago para él, de esa ganancia el
esclavo le debía dar una cantidad a su dueño la cual muchas veces era mayor que
la de su trabajador. En esta parte vemos
como de esclavo se convierte en asalariado.
·
La tercera y la que
podríamos considerar más importante estuvo en el hecho del pago recibido por
los trabajos realizados en el tiempo libre fuera del hato ya que esto les permitió
a los esclavos reunir el dinero que les daría la manumisión el cual muchas veces
era muy por encima de su valor real.
·
La cuarta lo da el
hecho de que debido a la “cordial” relación existente en la actividad
productiva en la parte oriental de la isla, los esclavos del área occidental
escapaban hacia la parte española en busca de los beneficios que tenían los
esclavos de esta colonia. (mejor trato,
menos cargas de trabajos, adquisición de su propia propiedad y su posible carta
de libertad, aunque estas muchas veces contenían una clausula en la cual los
esclavos se comprometían a realizar por algún tiempo o de forma indefinida
diversas labores en el hato del amo.
Según el historiador Roberto Cassa[5] nos
plantea que: “La realidad es que estas situaciones se daban porque los
esclavistas hateros no podían obrar de otra manera, si es que se atenían
estrictamente a sus intereses propios de la clase. Se trata simplemente del interés en lograr al
máximo el aprovechamiento de los esclavos”.
Con esta idea podemos sustentar nuestro punto de vista y es que el amo
lo que buscaba en si no era dar por dar un mejor trato a sus esclavos, no era
que tenían un sentimiento más humanizados, era el hecho de que este tenía un
sin número de esclavos que por su forma de trabajo se perdía en una gran
extensión de tierra donde muchas veces no se podía ver ni el esclavo ni el
ganado.
El amo lo que perseguía, quizás por miedo
o conveniencia darle un buen trato al esclavo, ya que este entendía que los
castigos crueles los cuales usaban anteriormente les podrían dar como resultado
las fugas de los pocos vasallos que poseían o el exterminio por parte de estos
de sus ganados en venganza de los abusos recibidos.
La iglesia obtuvo grandes beneficios de
esta actividad económica durante todo el siglo XVIII, sus feligreses aparte de
diezmar tenían la creencia de que si daban grandes donaciones en ganados o en
tierras o les dejaban a la iglesia esos bienes como herencia adquirirán un buen
lugar en el cielo, Cassa, Roberto[6]
nos dice: “ La iglesia rentaba o prestaba los bienes recibidos y con las rentas
obtenidas sufragaba la celebración de cierto número de misas al año por el alma
del donante”, esto es una creencia religiosa que aún existe en la actualidad,
una misa por el alma del difunto, en este siglo las misas efectuadas por el
descanso de los fallecidos era según la cantidad de los bienes aportados a la
iglesia.
Contraponiendo lo expuesto en el párrafo
anterior vemos como se contradice con los conocimientos que nos han dado desde
niño, cuando nuestros padres, según su formación religiosa nos decían “no importan los hechos para lograr la
salvación eterna, sino las obras que hacemos en bien del prójimo”. Esto fue lo que no entendieron esos
feligreses, lo que motivo a que muchas iglesias llegado estas acumular grandes
riquezas.
Durante este siglo el hato ganadero pasó
por varios momentos de crisis, según
González Raymundo[7]
nos explica que algunos de ellos fueron: “Las constantes epidemias o
enfermedades de ganados, además los dueños del ganado estaban interesados en
mantener un flujo permanente hacia la colonia francesa para lo cual debían
asegurar el abasto de carne”, por tal razón se puede asegurar que los hateros
tenían mayor interés en cumplir con las demandas del comercio con la colonia de
Saint Domingue, ya que en esa época el mejor beneficio lo obtenían con el
mercado económico realizado con la parte occidental de la isla.
En suma, podríamos decir que el hato
ganadero represento la actividad económica que generó la mayor fuente de riqueza en el siglo XVIII,
esta estuvo las siguientes características; Los hateros aprovechaban de manera común los pastos y
tierras destinadas para esta actividad, es decir, sus dueños común mente
familias no dividían los terrenos ya que sabían que mientras más amplio fuese
el terreno, mejor provecho de este sacaría su ganado y más valor adquirirá el
terreno, por este caso ellos preferían mejor repartirse las ganancias obtenidas,
otra seria que esta actividad se podía realizar con un número mínimo de
esclavos y estos a la vez, se destinaban a otras labores que generaban lucro ya
sea para él o para sus dueños.
El acuerdo firmado entre España y Francia
fue motivo para que Saint Domingue y Santo Domingo realizaran su intercambio
comercial bajo un clima de tolerancia, lo cual llevo a que la parte oriental,
se comprometiera con la occidental a venderle mil cabezas de ganado al mes,
llevando esto como consecuencia a que nuestra colonia se dedicara a realizar
esta actividad, llegando a ser hasta
nuestros días, El Hato Ganadero en la
Colonia de Santo Domingo durante el siglo XVIII, la principal estructura
económica de ese tiempo.
[1] Cruz, Filiberto. (2011)
“Historia de Republica Dominicana”. Santo Domingo, República Dominicana.
Editora El Nuevo Diario, S.A. Cuarta Edición.
Página 88.
[2] González, Raymundo. (2011) “De esclavos a Campesinos. Vida Rural en Santo Domingo Colonial”. Santo Domingo, República Dominicana. Editora Búho.
Página 136.
[3] Moya Pons, Frank. (1995).
“Manual de Historia Dominicana”.
Santo Domingo, República Dominicana. Editora Corripio. Página 116
[4] Cassa, Roberto. (2003). “Historia social y Económica de la República
Dominicana”. Santo Domingo, República
Dominicana. Alfa & Omega. 129.
[5] Cassa, Roberto. (2003). “Historia social y Económica de la República Dominicana”. Santo Domingo, República Dominicana. Alfa & Omega. Página 113.
[6] Cassa, Roberto. (2003). “Historia social y Económica de la República
Dominicana”. Santo Domingo, República
Dominicana. Alfa & Omega. Página 264.
[7] González, Raymundo. (2011) “De esclavos a Campesinos. Vida Rural en Santo Domingo Colonial”. Santo Domingo, República Dominicana. Editora Búho.
Página 128.
Bien colega, felicidades.
ResponderBorrarGracias Pablo estamos aprendiendo cada día más
Borrarmuy buena su publicación felicidades.
ResponderBorrarmuy buena su publicación felicidades.
ResponderBorrarGracias por su comentario
Borrarexcelente
ResponderBorrarMuy bueno su articulo
ResponderBorrarEsta muy bien 😎
ResponderBorrarNdjsjisjsjsjeoekdkdhehejeiskwikeeb3ihwjeevkeien3ke
ResponderBorrarEs
Es bueno el contenido
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