El Cimarronaje y la Manumisión en Santo Domingo Colonial
El presente ensayo lleva como tema “El
Cimarronaje y la Manumisión en Santo Domingo
Colonial”. El mismo expondrá las
condiciones de vida que motivaron a los negros africanos a luchar en busca de
su libertad, así como también, el papel que jugó el Código Negro Carolino para
el consentimiento y puesta en práctica de los diversos castigos dados a esa
población, de igual modo establecerá las características de la agrupación social
formada por los cimarrones llamados Manieles, por último dará a conocer las
distintas manera en que el esclavo conseguía la manumisión.
Nuestra isla, desde antes de 1492 estuvo poblada por los indígenas, a raíz del
descubrimiento por los españoles. Para la década de 1520 la poca población de
la mano de obra indígena, condujo al gobernador
Nicolás de Ovando bajo la autorización de los Reyes de España a traer negros ladinos, a razón de que estos
habían vividos algún tiempo en España, por lo tanto ya estaban españolizados. Luego entraron a la española los negros bozales, llamados así por el bozal
que les colocaban los españoles en la boca, estos fueron capturados directamente
en las costas de África, en condiciones de esclavos y traídos la Isla Española. Es bueno aclarar que los esclavos llegaron a
la isla de dos formas, la primera de manera legal, por licencias dadas por el
rey de España y la segunda fue la ilegal
por medio al contrabando por los portugueses.
Los bozales, privados de la libertad que
antes tenían, conjuntamente con los ladinos, fueron sometidos a fuertes rutinas
de trabajos, tanto en las plantaciones azucareras, como también en el hato ganadero, lo cual los motivó a escaparse de sus amos y adentrarse a lejanas zonas de difícil acceso
para así volver a estar libre. Según nos
dice Moya Pons[1]:
A los esclavos fugitivos que huían de sus amos se les conoce cimarrones”, por
consiguiente, se entiende que la búsqueda de libertad es lo que conduce a
hombres y mujeres privado de ella a
luchar para obtenerla.
El inicio de las rebeliones realizada por
los esclavos, la cual fue documentada según el historiador Cruz, Filiberto[2]
nos dice que: “Los Primeros en protagonizar una rebelión en diciembre de 1521,
fueron los negros Wolofs o Golofes,g, negros originarios de la región el
Senegal de África, en un ingenio propiedad del virrey Diego Colon”. Por consiguiente, se entiende que desde el principio la
población indígena como la negra se resistió
a que se le privara de su libertad, la cual fue impuesta por la clase
dominante,( los Españoles), el traslado
de los negros africanos hacia la isla, así como también, el desarrollo del proceso
de la esclavitud en la colonia se caracterizó
porque en este imperaba un clima de
desigualdad, racismo, maltrato y abuso de poder para la población esclava, lo
cual al cabo de un tiempo fueron los motivos que provocaron su alzamiento o
cimarronaje hacia las zonas de mucha
vegetación y de difícil acceso en nuestro país, tales con: Azua, la Sierra de
Baoruco, San Juan de la Maguana, etc.
Los negros cimarrones originaron la formación
de un nuevo grupo social establecidos en comunidades llamado Manieles, estos
fueron los pequeños grupos sociales de la raza negra fugitiva en la isla, donde los esclavos trataban de reconstruir sus modos de vida,
aquí los negros alzados se agrupaban según su lengua y cultura proveniente de
su lugar de origen, África.
Los Manieles se caracterizaban porque en
esta existía un líder el cual era el encargado de velar por la protección del
grupo y el suministro de alimento, el cual
provenía de los asaltos que estos realizaban en las plantaciones o
ingenios. Dentro de los negros cimarrones
que más se destacaron podemos citar a:
Diego de Guzmán, Diego del Ocampo, Sebastián Lemba, Juan Criollo, Juan Vaquero,
Perico, entre otros.
Wenceslao
Vega[3] nos
afirma que: “ Los Manieles son las asociaciones que debemos estudiar si
queremos comprender la evolución de los pueblos del Caribe y su actual
estructura social, racial y cultural”, por tal razón, se
entiende que desde el inicio de la colonización el binomio raza y
esclavitud fueron dos sinónimos muy marcados en nuestro contexto histórico, el
cual aún persiste en nuestros días, estos fueron unos de los motivos para que
los esclavos de la colonia española y francesa lucharan por el control de la
isla.
Poseer el control, y la manifestación del
abuso del poder, es lo que nos conduce a idear diversos métodos y estrategias
que nos lleven a conseguir el dominio
mental y el accionar de los demás. En la época colonial la autoridad fue
sinónimo de dominio y control para todo lo que los españoles creían haber
descubierto. Al esclavo lo sometían a
diversos castigos y maltratos, en especial a los fugitivos, los cuales, por la crueldad de las penas recibidas los impulsaron
a huir de sus amos en busca de su libertad, algunos de estos castigos los fueron:
Cien azotes o latigazos a quienes escapaban por primera vez, así como también,
la puesta en el cuello de un collar de hierro, el cual pesaba 20 libras, el
mismo debía de ser llevado puesto por el esclavo en el cuello durante todo un
año, si estos volvían a escapar, se les
aplicaba la pena de muerte, otro lo fue la aplicación de la ley de Bayona, una
de las sanciones considerado dentro de los más fuertes que estos
recibieron.
Vega B. Wenceslao[4]
afirma que: “los castigos aplicados a los negros esclavos están muy bien establecido en el llamado Código
Negro Carolino, el cual era un grupo de ordenanzas y acuerdos dictados por las
autoridades españolas referentes a la esclavitud”, este consistía en darle
libertad al amo de aplicar las sanciones estipulado en el, según las faltas cometidas
por sus esclavos, de tal modo, se asume que la elaboración de este grupo de
leyes lo único que buscaba era someter
cada día más a la población esclavista.
La producción azucarera y el desarrollo
del hato ganadero fueron dos de las actividades que más demandaron de la
esclavitud, en ellas, los esclavos fueron
sometidos a largas horas de trabajo, la diferencia que existía era que en la
producción azucarera el esclavo era reemplazado cuando este no le rendían en su
trabajo ya sea por edad o enfermedad, el mismo era vendido o enviado a las
casas o haciendas a realizar otro tipo de labor, mientras que los del hato e no
eran sustituidos cuando ya no rendían en su capacidad productiva, al contrario
si en el día a día no se veía su producción, eran sometidos a crueles castigos para que produjeran cada vez más, hasta que el amo obtenía
mejor rendimiento en el trabajo, o el esclavo, por ende, conseguía la muerte.
Otra diferencia lo fue que los esclavos del
hato solo eran vendidos si sus amos tenían grandes problemas económicos.
Unas de las estrategias utilizadas por los
esclavos fue la de los brazos caídos, así como también, la de sabotear las
máquinas de trabajo, y otra muy dura y cruel, el envenenamiento de sus amos, ya
que estas tenían dos propósitos, el primero vengarse de los castigos recibidos por
sus amos, y lo segundo, restarle fuerza a los patrones para conseguir la libertad
por medio al cimarronaje, o conseguir el manumiso, el cual era la libertad de
los esclavos de forma legal.
Los grandes enfrentamientos ocurridos
entre los esclavos y los amos provocaron la muerte de varios españoles, estos asaltaron
las propiedades y quemaron las plantaciones, también crearon el miedo a la
población española, los cuales temían por sus vidas, esto y la gran crisis
económica por la que atravesaba la isla condujo a los españoles a salir de
forma masiva de la isla. Nos dice Moya
Pons, Frank[5]
: “De estos cimarronees libres, así como de muchos esclavos con vocación para
el cimarronaje, surgió eventualmente el grueso del pueblo dominicano”. A esto puedo agregar que nuestra condición
geográfica y la ubicación de los Manieles en lugares alejados, de difícil
penetración impidió que esta clase social desapareciera por completo, a esto lo
ayudo la poca población española en la isla, y el espíritu de libertad que siempre los motivó
a seguir adelante para conseguirla.
Después de la división de la isla por
medio al tratado de Basilea, da a entender, como la parte española acogía a
los negros fugitivos de la parte francesa y, que con esto
ellos creían que disminuía su poder, debido a que en ese tiempo la colonia francesa se había convertido más rica y
poderosa que la española. A estos se
explica que la crisis atravesada y la
constantes amenazas que se vivía en ese entonces, fueron los motivos para que
muchos españoles dejaran atrás sus propiedades y se marcharan a nuevas tierras
en busca de un mejor nivel de vida, debido a que en la isla, el cimarronaje se
había convertido en una clase o grupo dominante.
El logro de la independencia en la parte
francesa y el resultado de la formación de su propio Estado llamado Haití, fue
motivo de nuevos y más fuertes alzamientos en la colonia española, uno de los más
violentos citado por el autor lo fue el de una hacienda en Boca de Nigua, donde
se le ocasiono la muerte a varios de sus hacendados y los incendios de un sin número
de plantaciones, esto hechos fueron continuos, hasta que las tropas españolas
enviadas a la isla para recuperar el control que habían perdido capturando
algunos los negros fugitivos que originaron tales daños.
Por lo tanto, se asume que varios fueron
los factores que les favorecieron a los negros alzados, uno de ellos lo fue la despoblación,
la crisis económica y el abandono que sufrió en un tiempo la isla, así como
también, el aspecto geográfico de nuestra región, el cual contaba con lugares
de difícil acceso y una extensa vegetación.
Por tal razón, se asegura que el esfuerzo por el exterminio de los
negros cimarrones y la recuperación del
control total, no fueron motivos para que esta clase desapareciera por completo
en la isla.
Por lo expresado anteriormente se afirma
que de los grupos cimarrones, los cuales se asociaron según su lengua, tribu o
regiones provenientes de Africa, fueron los que originaron parte de nuestra
cultura, esto es sustentado por lo que nos expresa Cruz, Filiberto[6]: “Sus
cantos, danzas rituales, dialectos y sus creencias mágica y religiosa se mezclaron con la cultura
española más homogénea, para conformar
una nueva cultura, la cultura dominicana”.
Lo
contrario de la esclavitud lo fue la manumisión, la cual según Vega Wenceslao[7] se
podría definir como: “La manera legal de salir de la esclavitud”. Por lo tanto, lo contrario a la
esclavitud es la manumisión la cual era
conseguida de diferente maneras tales como: De manera voluntaria y por acto
formal dándole al esclavo la anhelada carta de libertad, otra lo fue cuando el
esclavo compraba su libertad, en la cual el reunía la cantidad de dinero para
su compra según lo estipulado por la ley, otra lo fue cuando el amo agradecido
por los servicios de sus esclavos lo recompensaba con eso o cuando los amos tenían
hijos con las esclavas. Es duro observar
como hombres y mujeres naciendo libres, privado de esta, tengan que pasar por
mil y una circunstancia para conseguirla, hasta el punto de desear ser
sexualmente utilizada para conseguirla por medio al o los hijos fruto de las
consecuencias de ese acto.
La pobreza vuelve a favorecer a la clase
esclava, ya que a medida en que empobrecía la colonia española, más esclavos
conseguían el manumiso, hasta tal punto que para el siglo XVII la cantidad de
libertos llegó a ser muy considerables. La manumisión tuvo como consecuencia la
disminución de la clase esclava, por lo tanto, a final del período colonial
muchos de ellos andaban por los campos cultivando sus propios conucos o
sirviéndole a los hateros como peones por medio a un pago.
En suma, la privación de la libertad lleva
a los hombres a luchar para volver a obtenerla, fruto de eso lo vemos en
nuestro pasado histórico, donde en cada momento luchamos por obtenerla, así
como también está en nuestro presente,
donde día a día luchamos por tener
independencia en todos los aspectos que nos rodean. De tal modo, se considera que un pueblo o persona es pacífica, siempre y
cuando no se le prive de esta, la cual,
a su falta nos lleva a levantar un gran ejército de fuerzas y opiniones para
recuperarla.
El
pueblo dominicano es producto de una constante liberación, la cual debemos de
promover en cada momento, para que así nuestra futura generación siempre este
alerta a conservar lo que tanto nos ha costado alcanzar, nuestra libertad como
nación, pero también nuestra libertad personal, la cual la conseguimos haciendo
valer nuestros derechos, sin importar nuestro color de piel, ya que esto es
algo muy relevante en los actuales momentos,
el mismo viene desde la esclavitud, este fue símbolo de maltrato,
desigualdad e irrespeto, por lo tanto, nosotros somos los llamados a conservar
eso que tanto anhelamos, la libertad.
[1] http//:www.Frank Moya Pons. “La cultura Cimarrona y los Primeros
Cimarrones” 2009. Recuperado el
27-02-2013.
[2] Cruz, Filiberto. (2011) “Historia de Republica Dominicana”. Santo
Domingo, República Dominicana. Editora El Nuevo Diario, S.A. Cuarta Edición.
[3]Vega Boyri, Wenceslao. (2005). “ El Cimarronaje y la Manumisión en
Santo Domingo Colonial. Dos extremos de
una misma búsqueda de liberta. Revista Clío 170
[4] Ibídem Clío 170
[5] http//:www.Frank Moya Pons. “La cultura Cimarrona y los Primeros
Cimarrones” 2009. Recuperado el
27-02-2013.
[6] Cruz, Filiberto. (2011) “Historia de Republica Dominicana”. Santo
Domingo, República Dominicana. Editora El Nuevo Diario, S.A. Cuarta Edición.
[7] Vega Boyri, Wenceslao. (2005). “ El Cimarronaje y la Manumisión en
Santo Domingo Colonial. Dos extremos de u una misma búsqueda de liberta.
Revista Clío 170
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